miércoles, 27 de mayo de 2015

UNA VIDA SIN FRUTOS

Lucas 13:6-9, Una vida sin fruto está en riesgo de ser cortada, pero gracias a Dios él tiene un Intercesor y Mediador que se llama Jesucristo. En el caso de esta higuera, que representa a la vida         nacional de Israel, finalmente fue cortada, 40 años después de la muerte de Cristo, mas precisamente el año 70 d.c. por el poderoso imperio romano y dejó de ocupar la tierra inútilmente. Esto puede suceder en la vida de un cristiano que no da fruto y que también está mostrado por el capítulo 15 de Juan. El sarmiento que da fruto es limpiado y el que no da, es cortado. La diferencia en estas dos plantas es que una representa a la vida nacional y la otra a la vida espiritual del cristiano. Un cristiano que da fruto es alguien de quien el viñador se ocupa, lo poda para que lleve más fruto, pero si no da señales de vida, es decir si no se ven los frutos en su vida, es cortado.
En este caso el fruto se refiere al fruto que produce el Espíritu Santo en la persona, (Gálatas 5:22,23) si no ha nacido de nuevo, es imposible dar fruto, y "por su fruto es conocido el árbol", nos podemos dar cuenta si una persona ha nacido de nuevo o no. Cuando Jesús se refiere a los falsos profetas, utiliza esta figura Mateo 7:15-19, en este caso también termina en el fuego. Creo que inclusive en nuestras propias congregaciones, hay esta clase de personas, que nuca se ven las evidencia de un nuevo nacimiento. Podemos decir que cuando una persona da frutos espirituales, que evidencian su nuevo nacimiento, también dará frutos en alcanzar a otros con el evangelio, porque esto es así, no podemos esperar de una persona que no ha nacido espiritualmente, pueda alcanzar a otros con el mensaje de salvación. 

Pero volviendo a la parábola de la higuera, está también ilustrada por esa higuera que Jesús maldijo y se secó, esto ocurrió con la nación de Israel. Esa nación que fue esparcida por el mundo entero, hoy está brotando desde la raíz, según la promesa de Dios dada a ellos por el profeta Isaías 6:12,13. De acuerdo a las profecías el resurgimiento de Israel vendría después de los dos milenios, Oseas 5:15-6:1-3. El año 1905 comenzó a brotar esa higuera y en 1948 se convirtió en una planta, en el tercer día según el calendario de Dios Salmo 90:4 y 2 Pedro 3:8. Tal vez sin haberlo pensado hemos entrado en la profecía, pero es muy importante esto, porque está relacionado con lo que venimos diciendo, el no dar frutos que evidencia que hay vida, claramente no podemos esperar otra cosa, que tales personas como las plantas sin fruto serán desarraigados.  

1 comentario:

  1. Creo que es necesario hacer un comentario, o mejor dicho, una reflexión sobre lo escrito en este blog; ser desarraigado no significa necesariamente,ser eliminado, pero perderá para siempre su vida,siendo nada para los propósitos de Dios Juan 12:24-26

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