Lucas 10: 1-23 Estos setenta mensajeros que envió el Señor, eran como sus heraldos preparando el camino a donde él iba a ir. Les dijo: La mies es mucha, mas los obreros pocos. Esto siempre ha sido así, nuca serán suficiente los obreros para una cosecha tan grande. Y pereciera que hoy se hace más evidente esa gran verdad, la iglesia no crece en proporción a la demografía, el aumento de los seres humanos en el mundo, según se decía hace algún tiempo, que todavía quedan unas doce mil grupos no alcanzados con el evangelio. Sigamos rogando por más obreros "mientras el día dura, la noche viene cuando nadie podrá obrar" Los envió como ovejas en medio de lobos, esto ha sido la experiencia, de miles de los enviados del Señor. Pero aunque esto es muy cierto, también debemos no olvidar, que él nos ha dado autoridad contra todo poder del maligno, versos 17-19. Como en el caso de los 12, les dijo que Dios se encargaría para que nada les faltases, así que no se preocupen, por lo que van a comer o beber, porque el obrero es digno de su salario. Otra vez aquí les dice que no se apresuren por irse de cada casa que los reciban, antes terminar su mensaje.
Primero cuando lleguen a una casa, salúdenlos, oren por los enfermos y luego hablen del evangelio del reino. Esto mismo había dicho cuando envió los 12, atiendan primero las necesidades que pudiera haber en esa casa, y después predique el evangelio. Esto es muy sabio, atender primero sus necesidades, da buenos resultados.
Dice que volvieron los setenta con gozo y diciendo de los milagros que Dios había hecho por medio de ellos. Hasta los demonios se nos sujetan en tu nombre. Él pudo ver a satanás cayendo del cielo como un rayo, porque el diablo será arrojado del cielo y habrá perdido todo poder y no molestará mas. ( Apoc. 20: 1-3) El agregó no se gocen de que los malignos se les sujete, sino regocijaos de que ,vuestros nombre están escritos en el cielo. Habrá algo más hermoso que saber que nuestros nombres estén escritos en el cielo?
Él se regocijó de lo que estaba sucediendo y se alegró de que a Dios el Padre le haya placido dar a saber estas cosas a los niños y no a los sabios de este mundo, niños son los que son como niños, humildes, que todo lo que escuchan de la verdad lo creen, no la cuestionan y no se jactan de saberlo todo, porque los que así proceden están privados de la verdad, por la dureza de sus corazones ( Romanos 1: 21,22) Y dijo aquellas palabras que están registradas en Mateo 11" todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. Luego a solas con los discípulos les dijo: Bienaventurados los ojo que ven lo que vuestros ojos ven, porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis y no lo vieron y oír lo que vosotros oís y no lo oyeron.
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