viernes, 8 de mayo de 2015

CON TAN POCO SE PUEDE SER FELIZ

La felicidad no consiste en la abundancia de los bienes que se poseen, sino siendo rico en Dios. Esto lo dijo Jesús en mas o menos estas palabras ( Lucas 12: 15 ) La felicidad es una búsqueda interminable ¿ qué no daría el hombre por ser feliz? pero pareciera que cuando más la buscan, más se aleja de ellos. ¿ por qué? porque para ser feliz no se necesita mucho, está al alcance de todo aquel que la desee. Se cuenta que había una persona que preguntó: ¿Que debo hacer para ser feliz? y le respondieron: que debería buscar al hombre más feliz en la tierra, pedirle la camisa y secarse la cara con ella, pero resulta que cuando fue encontrado esse hombre feliz, no tenía camisa. La moraleja es que aun sin camisa se puede ser feliz. 

El punto de partida es, una buena y genuina relación con Dios, esto es prioritario, si queremos ser feliz. La segunda cosa es, que hay que poner practica lo que nos manda la palabra de Dios, leemos en la 1° carta del apóstol Pedro 3: 10-13, " Porque el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua del mal y sus labios de hablar engaño; apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos justos y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal" Salmo 34: 12-16. Portarse bien y dejar de criticar al prójimo, no solo es un deber moral, es también, el secreto para una vida larga y feliz. Otro mandamiento con promesa es parecido:" honra a tu padre y a tu madre, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra" cosa que hoy es todo lo contrario, muchos padres o madres son mal tratados por sus hijos, y por eso ellos no son felices y cosechan lo mismo cuando les llega la hora. 

Creo que estas causas que producen infelicidad, pueden ser corregidas,dejemos de mirar al otro y hagamos lo que nos toca a nosotros en la vida y veremos los resultados muy pronto, ser fieles nosotros y cumplir con estos pequeños detalles. El apóstol Santiago dice algo muy interesante sobre este tema. "...Si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre, ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembre en paz, para aquellos que hacen la paz."

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