La pregunta de este principal a Jesús, incluye, dos asunto que es necesario aclarar: 1° Que la palabra bueno dirigida a Jesús como a un simple maestro, si era un simple maestro, no podía ser bueno, porque bueno hay uno solo, Dios. Y además tiene un viso de adulación, para que le conteste mejor al recibir un trato así. 2° Creía este hombre que para heredar la vida eterna, era necesario hacer algún bien. Bueno tu sabes los mandamientos, no adulteres, no hurtes, no mates, no des falso testimonio y honra a tu padre y tu madre. Todo esto lo he guardado desde mi juventud, dijo el hombre, pero Jesús le dijo: una cosa te falta, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres, y tendrás tesoros en los cielo y ven sígueme. Por lo visto su pregunta de que debería hacer para heredar la vida eterna, demostró que no estaba dispuesto para hacerla a tanto costo, vender todo lo que tenía. Así son los errores de la vida, saber que el seguir a Cristo tenga un costo, no se está dispuesto en algunas personas y se vuelven atrás.
Dice el evangelio, que se fue triste, porque tenía muchas riquezas. Esto parece una contradicción, en una persona muy rica como él. Dijo Jesús entonces, cuan difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas. Los que oyeron esto dijeron ¿quien pues podrá ser salvo? en otro evangelio Jesús les aclara: ¡ cuan difícilmente entrarán en el reino de Dios, los que confían en las riquezas! (aquellos, que ponen toda su esperanzas en ellas)
Jesús dijo: lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. Entonces Pedro dijo: He aquí nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido. Entonces él dijo: De cierto les digo que no hay nadie que haya dejado casa,o padre, o madre o hermanos, mujer o hijos, por el reino de Dios, que no haya de recibir mucho más en este tiempo y en el siglo venidero, la vida eterna. Esta demanda que Jesús le hace al hombre rico, es porque se dio cuenta que no estaría dispuesto a dejarlo todo, pero cuando el Señor llama, si es necesario dejar todo, habrá que hacerlo. Jesús mejor que nadie conoce los corazones y sabe lo que pasa en cada vida. él sabe perfectamente que hay personas que están aferradas a lo material, porque han puesto toda su confianza, en los bienes que poseen, que se despreocupan de la salvación y la pierden. Porque no se puede amar a dos señores a la vez, no se puede amar a Dios y a las riquezas al mismo tiempo, porque por atender a una, descuidará la otra.
Cuenta el Dr. Osvaldo Smith que cuando Dios le habló dejarlo todo para dedicarse por completo extender Su reino a través de la obra misionera, no tuvo inconveniente en deshacerse de todo aquello que le podía ser in impedimento para ocuparse por completo en su obra y vendió un terreno que tenía para su futuro. A mi me sucedió algo parecido, en dos ocasiones vendí un terreno que como Smith, pensando en el futuro, el primero, porque vino una devaluación y tenía que estar al día para no perderlo, el trámite se lo había encargado a mi hermano que vivía en Tigre y él fue dejando pasar el tiempo y casi se venció. El otro fue para pagar una cuenta muy grande que le quedó a mi hermano, cuando nos fundimos en un negocio que teníamos los dos, yo pagué mi parte pero él enfermó gravemente y no tendría posibilidad de pagarla: Entonces hice coraje lo vendí, para pagar esa cuenta, que como pastor donde estaba, me quedaría mal. esta son las cosas que debemos entender, que cuando Dios llama, aun que cueste, él paga los gastos y por la gracia de Dios él nunca me dejó faltar cosa alguna, Dios es fiel.
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