ESTE A LOS PECADORES RECIBE, Y CON ELLOS COME

Creo que la declaración de los fariseos, que es un reproche o al parecer una calumnia, es la declaración más significativa para todo pecador. Saber que el Señor lo recibe e inclusive come con ellos. No puede ser más esperanzada, esta noticia, lo cual quiere decir que cualquiera por pecador que sea, será recibido por el Señor y se sentará con él a la mesa. Hay una historia en el A.T. que cuando David se confirmó en el trono de Israel, hizo llamar a Efi-boset      2 samuel 9:13 para que comiera a su mesa de por vida. El pobre lisiado no podía creer que David hiciera eso con él, ya que su familia pertenecía a un enemigo del rey; Saúl que lo persiguió y quiso matarlo, más de una vez. Pero así es el Señor, somos pobres lisiados, incapaces de valernos por nuestros  propio medios, pero él nos ha recibido y podemos comer con él por siempre. Debido a esta observación que hacen los fariseos, Jesús les dijo: ¿Qué hombre hay de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una, no deja las demás en el desierto y va en busca de la oveja perdida, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra la pone sobres sus hombros gozoso..les digo que así habrá más gozo por un pecador arrepentido, que por noventa y nueve, que no necesitan de arrepentimiento.

Esta respuesta de Jesús a través de estas parábolas tiene una triple enseñanza; primero que cuando el dice que no necesitan de arrepentimiento, es tal vez para mover la conciencia de esta gente que se creía justa y no lo eran. Segundo para mostrar su amor a los perdidos y tercero, para hacer ver cuanto gozo hay en el cielo y en la tierra cuando un pecador se arrepiente. Porque el "vino a buscar y a salvar lo que se había perdido, Lucas 19:10. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" Juan 3:16 todo esto nos muestra la misión principal que lo trajo a Jesús al mundo, la salvación de los pecadores. De todos nosotros, "porque no hay justo ni aun uno, por cuanto todos pecaron y están destituido de la gloria de Dios" Romanos 3:23

La segunda y tercera parábola tienen el mismo sentido, mostrar el amor de Dios hasta lo sumo, que es para todo aquel que cree. La moneda perdida como alguien ha dicho: Las cien oveja, es uno perdido entre cien; la moneda perdida es uno entre diez y el hijo pródigo; es uno perdido entre dos. Hay cien justo pero si falta uno, debe ser motivo de preocupación, de los noventa y nuevo, salir a buscarlo, es el Señor que lo hace a través de nosotros y cuando él pone ese sentir, no debemos esperar, sino salir a buscarlo, porque para Dios es tan valioso como lo sos vos y yo. Podemos pensar que uno entre tantos no vale la pena salir a buscarlo. Pero para él es tan importante ese, perdido, aunque  queden noventa y nueve; y aun que queden nueve entre diez y uno solo cuando el otro está perdido.