jueves, 4 de junio de 2015

DIOS NO JUSTIFICA EL DIVORCIO

En Mateo 19:1-12, hay tres temas muy importantes; la justificación propia, la vigencia de la ley, y el divorcio. Estos segundos dos temas, surgen de lo que pensaban los fariseos, creerse justo y por eso acusaban a Jesús que recibía a los pecadores. Pero el Señor les dijo que hay cosas que al hombre le parecen sublimes, pero delante de Dios, son una abominación. Les aclaró que la vigencia de la ley era hasta juan, en lo que se refiera a un medio para ser salvo, porque ley decía: "Has esto y vivirás". Pero en el nuevo testamento dice: Amarás a Dios.......y a tu prójimo......Por eso dice que la ley y los profetas, eran hasta Juan el Bautista, y que a partir de ahí, se anuncia el evangelio, como el camino de salvación, que son las buenas noticias para el hombre que puede ser salvo por la fe en Cristo y Su obra. Muchos se esfuerzan por entrar por sus propios medios,pero nadie pude cumplir la ley a la perfección y por lo tanto no sirve como medio de salvación, solamente que muestra el pecado tal como es. Dijo además: Que la ley no perderá nada de su valor para lo que fue dada.
En relación con esto, por ejemplo, la ley que permitía el divorcio, Jesús dijo: solamente por infidelidad de uno de los cónyuges, se justificaba el divorcio, así que el que se divorciaba por cualquier otra razón, cometía adulterio y agregó, lo que Dios unió, no lo separa el hombre Mateo 19:6-9 EL hombre casado ya no son dos, sino una sola carne, por tanto lo que Dios unió, no lo separe el hombre. ¿Cuando se produce la separación o desunión? en el momento de infidelidad y ya se está en condiciones de volver a contraer matrimonio, el inocente, en todos los aspectos legales. Pero si no a habido infidelidad, el matrimonio todavía sigue unido y no se puede separa por cualquier cosa, porque en este caso se cometería adulterio, y el que se casa con el divorciado está en adulterio. Alguno podría decir: bueno yo cometo adulterio y ya me puedo volver a casar, en este caso él no se puede volver a casar, porque estaría doblemente en adulterio, en cambio el otro que ha sido perjudicado, está en condiciones de casarse, sin que sea adulterio.

Cualquiera que se case con un separado, por causa de adulterio, cometido por esa persona estaría cometiendo adulterio. Es por esta razón que Pedro dijo: si así es la condición del hombre, no conviene casarse, se dio cuenta que el asunto era más serio de lo que se pensaban en otro tiempo. En el tiempo de la gracia y la salvación por fe, la ley que predomina, es la ley del amor, que hace que no haya infidelidad en las parejas y si falla el amor se está en peligro, de estar divorciado bajo el mismo techo, como hay muchos, que creen que están haciendo bien las cosas, pero deben saber que el adulterio, en última instancia significa amar menos a uno por otro, esta es la clase de adulterio espiritual que cometemos, cuando amamos más otras cosas, que al Señor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario