EL EVANGELIO ANUNCIADO POR MÍ

El evangelio anunciado por mí, no es según hombre, porque no lo 
recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. Porque ya saben mi vida en el pasado, cuando era un enemigo de los cristianos y perseguí a muchos de ellos; con ese celo desmedido aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación. Pero cuando agradó a Dios que me llamó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mi, para que lo predicase a los gentiles, es decir a los que no son judíos, luego no conferí con carne y sangre, es decir seres humanos, ni subí a los que eran apóstoles antes que yo, sino que me fui a la Arabia y luego regresé a Danmasco, y recién pasado tres años fui a Jeresalén para ver a Pedro y estuve con él 15 días; pero a ningunos de los otros apóstoles vi sino a jacobo el hermano del Señor. Todo esto lo dice Pablo para esclarecer este tema de el evangelio que él predica y ha predicado a ellos los gálatas, pero cuando la gente que sabía lo que había sido yo antes, y como había cambiado, glorifican a Dios en mí. 

En la carta a los corintios, él dice que cuando él predica el evangelio no lo hace en sabiduría de palabras, sino en el poder de Dios, para que la fe de los creyentes, no esté fundada en palabras sino en poder de Dios; él había dicho que el evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree. Este evangelio viene por revelación del Espíritu Santo y será siempre así, no podemos predicar un evangelio que nos han enseñado los hombres, si Dios  nos ha revelado el contenido de ese mensaje, el evangelio ha de llegar con poder para producir fe y convicción de pecado, tiene que haber sido primeramente revelado el contenido al que  lo va a predicar y haberlo vivido él primero. El falso evangelio que consiste en promesas de prosperidad, como que dice: "cuanto me das cuanto te doy" haciendo un comercio de la palabra de Dios, no es el evangelio de Cristo, no es un mensaje que lleva a la salvación, sino a la destrucción. El que predica el evangelio que trae salvación, es el evangelio de la cruz, no solo se predica la cruz, sino que se lleva la cruz por quien lo predica.