martes, 24 de marzo de 2015

UN CAMPAMENTO JUNTO AL RÍO AHAVA

Los capítulos 7 y 8 de el libro de Esdras, nos da cuenta de momentos extraordinario que vivió este líder del pueblo de Dios. El viaje desde Babilonia a Jerusalén, habría de ser largo, cuatro meses, con todas las dificultades y riesgo que se presentarían a causa de los salteadores del camino y el río Éufrates que tendrían que cruzar, con animales y mujeres y niños. El mejor recurso que se le ocurrió a Esdras, fue el ayuno y oración, para pedir a Dios por ese asunto, y Dios les respondió como era de esperar. 8: 21-23. Pero hay un detalle muy importante que leemos en 7: 10, Esdras había preparado su corazón, y un corazón preparado y que inquiere en las Escrituras para conocer el propósito y voluntad de Dios, está seguro hacia donde se dirige y sin temor, por la seguridad que da Dios cuando hacemos su voluntad. 

Nos dice que cuando llegaron junto al río Ahava, allí acamparon 3 días. me imagino lo que habrán sido esos 3 días en ese lugar, ya fuera de los muros de babilonia y al fin un pueblo libre con el beneplácito del mismo rey. Los niños sin darse cuenta tal vez, correteaban por esos lugares totalmente desconocidos para ellos. Pero esto era solamente el principio de un largo viaje. Podemos imaginar, cuando pasaban los días y las noches, siempre acampando en distintos lugares, que no serían los mejores. Quizá la nostalgia del lugar donde habían estado, volvería a sus corazones, y ahora tan solo para encontrarse en este desierto interminable y peligroso. Pero lo que sí observamos, que no hubo quejas de ninguno de ellos, como ocurrió con Israel cuando salió de Egipto.  ¿ cual sería la diferencia? ahora volvían a lo ya conocido y nada menos a una tierra y ciudad ya conocida, y que tantas bendiciones habían recibo cuando los gobernante andaban bien.

Creo que esto hace la diferencia en nuestras propias vidas también, salir de una crisis causada por nuestra propia culpa, de este destierro que puede durar tal vez semanas, meses y quizá años. Para ellos que el destierro duró 70 años, y ya conociendo el obrar de Dios en estos casos, les daba seguridad que al fin llegarían a destino. Podemos inferir que en nuestros casos personales ocurre lo mismo, cuando salimos de una difícil situación, y hemos visto la mano de Dios, estamos preparados para no volver a hacer lo mismo, y para saber que cuando ocurra, Dios nos da la salida. Israel en Egipto no tenía ninguna experiencia, no conocía lo que era la guerra. Éxodo 3:17. Pero así y todo, otras cosas los hizo mirar hacia atrás muchas veces. Suele ocurrir a los cristianos, que cuando faltan los alimentos, el agua u otros elementos necesario, comencemos a reconsiderar que nos hubiera sido mejor quedarnos donde estábamos. Esta historia tiene mucho más para decirnos, solo queremos concluir diciendo: Aunque el camino sea largo y parezca nunca terminar, si hacemos las dos cosas tan importantes que hizo Esdras saldremos victorioso. Esdras 7: 10 y 8: 21-23

4 comentarios:

  1. Es verdad porque en estos tiempos difíciles nuestra única esperanza es cristo

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  2. Oracion y ayuno..sí.
    Encomienda a Jehová tu camino. Y confía en él y él hará

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  3. Alabado sea Dios, que nos permite disfrutar en las santas escrituras de historias como estas para edificación espiritual, gloria a Dios que no permitió que los malos acabaran con su libro sagrado porque durante siglos fue perseguido, quemado, ocultado y hasta era prohibido leerlo , pero Dios triunfó, Èl siempre triunfa y triunfará!!!!! Jesucristo es el Salvador!

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