martes, 3 de marzo de 2015

EL MAESTRO

Siempre se ha pensado que el pastor y el maestro, es la misma persona, por la forma en que está construida la frase: "pastores y maestros". Venia diciendo, en ese pasaje que el Señor constituyó en las iglesias a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas; a otros pastores y maestro, lo cual tendría que decir y a otros maestros. Esto es en Efesios 4: 11, pero en 1 Corintios 12:28, están en tercer lugar, después del profeta. También dijimos en el blog anterior, que el pastor también debe ser evangelista. Cuando él invita a la gente ha salir a evangelizar, él debe ser el primero. Me contaban unos estudiantes que cuando salían a hacer practica en el curso de evangelísmo, el profesor los mandaba a los muchachos sin mucha experiencia hacer el trabajo y él se quedaba en el auto leyendo un libro o haciendo cualquier otra cosa. Si uno que enseña no es capaz de hacer lo mismo, no debería estar en la enseñanza, porque más se aprende por el ejemplo, que por la palabra sin obras, como decía Santiago. Yo fui maestro en una Escuela Bíblica por varios años y he comprobado lo que estoy diciendo.

Dice que el maestro debe dedicarse a la enseñanza, y por lo tanto prepararse no solo, intelectualmente, sino con mucho más razón, en su vida espiritual, para que su aprovechamiento sea productivo. 1Timoteo 4:13-16; Pero antes de seguir más adelante quiero recordar y rogar encarecidamente, que usted necesita pasar un tiempo con Dios cada día, para que sea rico con la abundante bendición de Dios. De esta manera no solamente estará vistiendo toda la armadura de Dios y estar firme; sino que será lleno del Espíritu de Dios, y notará la diferencia de estar lleno a estar vacío. La gente que está vacía busca en otras cosas llenar esa necesidad. Lo mismo si usted está lleno de la palabra de Cristo, en ambos casos, su lenguaje y temas de conversación, será muy diferente al que tenía antes, cuando solo hablaba de "bueyes perdidos" Lea bien estos pasajes y compare Efesios 5:18,19 y Colosenses 3: 16,17, recuerde este consejo de Dios a Josué:"Este libro de la ley, nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche meditarás en él, para que hagas y guardes conforme a todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien" Josué 1:8
y el salmo 1: 1-3; Efesios 6: 10-19 "orando en todo tiempo, con toda deprecación y súplica en el Espíritu" No se aleje de Dios, hasta no entrar en el Espíritu, para que no quede vacío, y sin lograr nada

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