Estamos en el libro de Ester y hay varios lugares en el libro que nos muestran las intervenciones de Dios, aunque no aparezca su nombre en todo el libro. Esto también es una evidencia de que Dios habla y realiza maravillosas obras, sin que sepamos que Él, está presente siempre y actuando a nuestro favor. El primer versículo que llama nuestra atención, está en el capítulo 3: 8, "Hay un pueblo esparcido y distribuido entre los pueblos, en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las todo pueblo, y no guardan las leyes del rey, y al rey nada le beneficia dejarlos vivir." Inmediatamente nos damos cuenta que esta declaración nos identifica, como pueblo de Dios en estos tiempos, diseminados entre los pueblos del mundo. Pero también vemos que están distribuido por la mano de Dios en todos los lugares de su reino. Esto indica el esparcimiento puede venir por decisiones que tomamos nosotros, en busca de trabajo, de mejores lugares y lo que puede ser más conveniente para nosotros. Pero la distribución la ha hecho Dios, de tal manera que cada uno está donde debe estar y para realizar tarea y dar testimonio en ese lugar.
Así Moisés, José, Daniel, Esdaras, Nehemías, y Ester. Todos ellos fueron colocados por Dios en lugares estratégicos, para cumplir una misión. Sus vidas fueron de tanto bien para los pueblos, naciones e imperios donde estuvieron. Yo te digo hermano, las mismas palabras que Mardoqueo le dijo a su sobrina Ester. ¿ quien sabe si para esta hora, has llegado al reino? 4: 14,Dios que sabe todas las cosas, sabía que en Persia se iba a tramar un designio de muerte al pueblo de Dios. El hizo llegar al reino a Ester y engrandecimiento a Mardoqueo. Ninguno de nosotros está donde está, Dios nos a colocado, para testimonio de él, lo importante es que tomemos conciencia de esta realidad, vivamos una vida auténtica como cristianos y "demos testimonio de la esperanza a que Dios no hay llamado"
Ester tomó una decisión después que su tío le dijo las palabras que hemos citado. Dijo ella: "aunque no he sido llamada en estos 30 días a comparecer ante el rey, me presentaré y si perezco que perezca" v. 16, pero para eso se había preparado con ayuno y oración, ellas y sus doncellas, e igualmente el tío por su parte hizo lo mismo con otros judíos. Más adelante cuando ya sabía la trama de Amán y su posterior muerte, quedaba todavía el decreto firmado por el rey, que no se podía revocar por ser ley de Media y de Persia.
Ella intercede con estas palabras" Porque ¿cómo podré yo ver el mal que alcanzará a mi pueblo? ¿ cómo podré yo ver la destrucción de mi nación? ¡Cuanto nos habla a nosotros esta cosas! nosotros vemos como se está destruyendo nuestra nación, sabemos el mal que la alcanzará, y....me cuento entre los demás, ¿qué estoy haciendo yo para advertir a mi pueblo cual será su triste final....?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario