viernes, 10 de abril de 2015

VERÉ TU ROSTRO EN JUSTICIA, CUANDO DESPIERTE A TU SEMEJANZA

El pensamiento que anima aquí, a este creyente que dice: "En cuanto a mi, veré tu rostro en justicia, y estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza" Salmo 17: 15. En este salmo vemos en primer lugar, la conducta de los hombres que no conocen a Dios, dice él: "Los hombres mundanos, cuya porción la tienen en esta vida, y cuyo vientre está lleno de tus tesoros." Esta calificación, de esa clase de hombres, es porque sus intereses esta exclusivamente enfocados a las cosas que el mundo les pueda ofrecer. Esto también por esa declaración: "Cuya porción la tienen en esta vida" Está reconociendo el salmista que después de esta vida hay otra, muy distinta, tanto para el hombre justo, como para el hombre mundano, que tiene sus intereses solo en esta vida, logrando cumplir sus deseos a cualquier precio, muchas veces. Esto nos recuerda lo que Cristo dijo en el relato sobre Lázaro y el hombre rico. La respuesta que se le da desde el cielo al clamor del hombre rico, cuando está en el infierno, se le dice: Recuerda que tu recibiste tus bienes en este mundo, y Lázaro solamente males, ahora él consolado aquí, y tu atormentado"   Lucas 16: 18-31

Toda la Biblia hace la diferencia entre uno y otro, o sea entre el hombre justo y el impío. En el juicio final, cuando cada uno tendrá que dar cuenta de lo que fue y lo que hizo, mientras vivía en este mundo. Irán estos al castigo eterno y los justo a la vida eterna. Mateo 25: 46; Juan 5: 28,29. El tema de que habrá un juicio final, está en la boca de todo el mundo, pareciera que todos creen que habrá un juicio al final, después de esta vida. Aun los pueblos ajenos al cristianismo, perciben esta verdad, porque sus religiones, que siendo ta variadas de un pueblo a otro, incluye el juicio y la condenación eterna, recordemos a los persas, que simbolizan el juicio con una balanza, para pesar las buenas y las malas acciones.
se llamaban la balanza de la justicia. Aun en los pueblos más primitivos, como los aucas, los motilones y otros de la selva, ecuatoriana o colombiana. Según nos cuentan los misioneros que han estado allí, que tuvieron la oportunidad de conocer estas practicas religiosas de los aborígenes.

Si continuamos con el salmo 17, hallaremos alguna cosas muy interesantes, como la oración del hombre temeroso de Dios. "Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen,
yo te he invocado, por cuanto por tú oirás oh Dios; inclina a mi tu oído, y escucha mis palabras. Muéstrame tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian en tu diestra, de los que se levanten contra ellos" Esta oración muestra la total dependencia de Dios, para el hombre justo. Y sigue diciendo, de los hombres mundanos, que envueltos están en su grosura, con su boca hablan arrogantemente, logran con creces los antojos de su corazón.
Pero en cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza. Indudablemente, cuando dice: y despierte a tu semejanza, se refiere a la resurrección de los justo, en el día cuando Cristo venga en gloria, con los santos ángeles y los santo que ya están con él en espíritu, hechos perfectos en el cielo, porque han fallecido ya. Señor Jesús te esperamos, ven Señor Jesús Apoc.22:20                                                


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