lunes, 6 de abril de 2015

LAS TRES COSAS QUE NO HACE EL HOMBRE JUSTO

No anduvo en consejos de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Pero luego, hay dos cosas en las que halla placer el justo, en la palabra de Dios, en ella medita de de día y de noche. El resultado de esta actitud, él será: "como un árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará"  Salmo 1
Este es el hombre bienaventurado, es decir, que le irá bien, será dichoso. ¿ cuesta mucho ser así? ¿ no es este el resumen de la vida?
¿ no podemos acaso, desoír el consejo de los malos? decir no a sus propuestas, de malas acciones, de invitaciones a cosas que no se deben hacer. ¿ hay alguna razón para andar en los caminos que andan los impíos? ¿ sacamos algún provecho por andar en esos caminos, no nos vamos rodeando cada vez, de más problemas?       ¿ y por qué sentarnos en el círculo de los escarnecedores, aquellos que se mofan o burlan de los demás? todo esto se puede evitar, si decidimos hacer lo que hace el hombre justo. Deleitarnos en la palabra de Dios, meditar en ella en todo tiempo y por supuesto, obedecerla y gozarnos en ella, descubriendo nuevas cosas cada día.

¿ cual será el destino de los malos, de aquellos de quienes tratamos de alejarnos? Serán como el tamo que arrebata el viento. Los que trabajan en telares, saben de que se trata, cuando se habla del tamo, es esa pelusa que se desprende de las telas en fabricación. Así es la vida del impío, lo lleva el viendo hasta desaparecer, sin ninguna esperanza, perdido para siempre. No se levantarán los malos en el juicio, en el momento final, cuando se pedirán cuentas a cada uno. Por esta misma razón, tampoco participarán de la congregación de los justos. Porque Dios conoce el camino de los justo; mas la sendas de los malos perecerá. 

Porque el malo se jacta del deseo de su alma, bendice al codicioso y desprecia a Dios. Por la altivez de su rostro no busca a Dios, no está Dios en ningunos de sus pensamientos. Sus caminos son siempre torcidos, porque no le importa los juicios de Dios, cuando Dios lo quiere corregir, desprecia con orgullo a sus adversarios.
Dice en su propio corazón: No seré jamás removido y nunca me alcanzará el infortunio. Eso cree él, pero su confianza es vana, porque no sabe que la vida del hombre está en las manos de Dios, y él dispone lo que que hará con cada uno.Su boca está llena de maldición, de engaño y fraude. Entonces tenemos la bienaventuranza, del hombre justo y el triste destino de los malos. Esto es lo que dijo Jesús al hablar de los caminos de la vida: "Ancho y espacioso es el camino que lleva a la perdición y muchos son los que andan por el. Porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, son pocos los que los que lo hallan" 
Salmo 10:3-7

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