viernes, 3 de abril de 2015

LA BREVEDAD Y LÍMITE DE LA VIDA

El capítulo 14 de Job, nos confronta con un tema que es crucial, la brevedad de la vida. Para ese tiempo muchas cosas que hoy sabemos, no las sabían, los creyentes de esa época. Con relación a esto hay tres preguntas, que recién después de la venida de Cristo se conocieron cabalmente. La primera dice: ¿Quien hará limpio lo inmundo? El Antiguo testamento, enseñó mucho acerca de la purificación de los pecados y culpas, pero sus resultados eran temporales y en realidad no quitaban los pecados. Hebreos 9: 8-14,
"Pero estando ya presente Cristo, Sumo Sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos y de becerros, sino por su propia sangre , entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención."En estos días que estamos recordando la muerte de Jesucristo y su resurrección, es muy oportuno hablar de este asunto ya que hoy sabemos, todo lo que incluye el plan de redención. Entonces todo pecador que se arrepiente y reconoce a Cristo como su Salvador, es salvo y tiene vida eterna.

La otra pregunta que el hombre se hacía en ese tiempo, era: Más el hombre será cortado, y perecerá, y ¿donde estará él? (v.10) o adonde irá. Hoy sabemos que cuando el ser humano muere, si es un verdadero creyente en Cristo, y dado los pasos necesarios para ser salvo, tiene vida eterna, e irá a la misma presencia de Dios, cuando muere, (2 Corintios 5: 1-10 ; Filipenses 1: 21-24 ; 2 Pedro 1: 12-15) Estos pasajes aunque no los transcribo, conviene saberlos, porque hay algunos que no creen que la vida continúa después de la muerte. Siendo así, los que mueren sin Cristo, están perdidos para siempre, por más que se esfuercen por negar esa verdad. En el A. T. todo lo que sabían, era que cuando uno muere, va al lugar de los muertos, llamado seól, y pensaban que cuando fallecían se unirían con sus antepasados, en ese lugar. Leemos por ejemplo en el caso de David cuando murió su hijo, "yo iré a él, pero él no vendrá a mí" 2 Samuel 12: 23.

Y finalmente el hombre se hace esta última pregunta, si el hombre muriere, ¿ volverá a vivir? que gran pregunta es esta, ¿ volverá a vivir? gracias a Dios hoy sabemos que el hombre que ha confiado en Cristo, vivirá para siempre por la resurrección, y lo cual está garantizado por la resurrección de Cristo. Entonces las tres preguntas que se hacía Job, quedan contestadas totalmente en el nuevo testamento. Hoy no solo hemos sidos salvos, sino que tenemos un mensaje para predicar que es irrefutable, y que no se puede contradecir. La brevedad de la vida, no significa nada, para nosotros los creyentes, sabiendo que luego viviremos por la eternidad en Su gloria. Y como corolario, de este tema, dice en el verso 15, "entonces llamarás y yo te responderé; tendrás afecto a la hechura de tus manos" Que gloriosa esperanza, cuando el Señor nos llame a su presencia, a la morada que él nos ha preparado. Juan 14: 1-3 Para dorarle y servirle por la eternidad, amén.


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