Pablo decía: "Pero una cosa hago; olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al supremo llamamiento de Dios en cristo Jesús." Y agregaba, así que todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos" Todos los que hemos alcanzado cierta madurez, que ya no somos niños flutuantes, esto mismo sintamos. Es cierto que muchas veces nos cuesta olvidarnos de lo que queda atrás; tenemos lindos recuerdos, lindos momentos vivido, solos o con nuestra familia; nuestros viajes por tantos lugares, haciendo un alto muchas veces en el camino, para tomar unos mates, sacar algunas fotos o hacernos un asado, yo no olvido nunca esos felices momentos. Pero también hemos tenido momentos que no fueron tan lindos, pero si estamos obligados a olvidar, porque obran como lastre en nuestra vida y no nos dejan avanzar.
Pablo se refería mas bien eso que considerábamos como ganancias, a estimarlos como pérdida, por amor de Cristo, porque lo que hoy tenemos nos proporciona, mayores riquezas y felicidadad; una vida de íntima comunión con Dios, en ese compañerismo presente y eterno, por cierto, que esto sea así depende mucho o todo de nuestra actitud para con Dios. Precisamente cambio de actitud, significa arrepentimiento; es decir reencontrarnos con Dios, volviendo al primer amor y haciendo aquellas cosas que hicimos en ese primer tiempo de nuestra vida cristiana ( Apoc. 2: 4,5 ) ¿Quien no tiene necesidad de volver al primer amor ? una gran mayoría de nosotros. Era una época cuando nada nos detenía en ese deseo de hablar de Cristo, nuestro amado Salvador. Pero como decía anteriormente, necesitamos "olvidar lo que queda atrás y seguir lo que tenemos por delante, seguir a la meta que nos es propuesta".
¿ Que ocurriría si la iglesia de Cristo hoy se propusiera ser 100% par Dios y dejáramos que el Espíritu Santo fluya libremente en nosotros, produciendo todos los cambios y ajustes necesarios en nuestra vida, para que nos llene de toda la plenitud Dios? Eso sí que traería un verdadero avivamiento en nuestro hogar, en nuestra comunidad y la provincia, el país. El avivamiento no viene solo por reclamarlo, sino cambiando nuestras vidas y orando con sinceridad deseando que se produzca. Creo sinceramente que estamos viviendo los tiempos finales y no nos que mucha para fantasear, llamando avivamiento a lo que no lo es, llenar las iglesias de gente no nos garantiza que tales personas vivan "en el temor de Dios y apartados del mal"Job 1:1,8
No hay comentarios.:
Publicar un comentario