Seguramente que el apóstol mientras escribía esta parte final de su carta a los efesios, estaba mirando al solado que lo custodiaba en su domicilio. Entonces le pereció que lo más parecido a las armas del cristiano, para enfrentar las luchas de esta vida, era la armadura del soldado romano. Entonces comenzó, diciendo, Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Y agrega: porque no tenemos luchas contra sangre y carne(no con personas) sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes de maldad en las regiones celestes. Con esta declaración el apóstol claramente da a entender, que nuestra lucha no es con hombres, es verdad que los impíos son usados por el diablo en contra de los cristianos, pero si fuera solamente por los hombres podrían defenderse sin muchas consecuencias, pero como se trata del diablo, son mucho más peligrosas, pues dejan secuelas irreversibles donde atacan, que afecta el alma y el espíritu del creyente. Además los ataques de las huestes de maldad, nos atacan de una manera no visible, que sin darnos cuentas muchas veces caemos en sus trampas, y como decía son peores estas heridas que las físicas. Primero fortalecerse en su fuerza; por la oración, la palabra de Dios y por una vida de íntima comunión con él.
Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Primero ceñirse con el cinto de la verdad, la verdad es el arma más segura contra toda mentira y engaño y en toda situación, con la verdad saldremos triunfantes,"porque nada podemos contra la verdad, pero sí por la verdad"vestirse con la coraza de justicia, la justicia ejercida por los cristianos, es vencedora, porque nada ni nadie los puede acusar si viven una vida en fidelidad a Dios, y hacerlos perder en la la lucha. Calzados los pies con el apresto del evangelio de paz, el diccionario de la lengua castellana dice: apresto, disposición, preparación, ultimar detalles sobre cualquier emprendimiento. Esto quiere decir que el soldado cristiano debe estar listo, aprestado para salir a la batalla, y sabemos cual es nuestra batallas librar las almas de la perdición eterna predicándoles el evangelio de la gracia.
El escudo de la fe, una fe firme creciente por el ejercicio diario, enfrentando los problemas, compartiendo la palabra de Dios, testificando, haciendo esto la fe se agiganta, crece y podemos alcanzar grandes cosas para Dios por la fe. Los dardos del maligno se enfrentan con fe, son dardos de fuego que pueden destruir y provocar incendios en el ámbito que nos movemos. El yelmo de salvación, el casco que cubre la cabeza del soldado, la parte más bunerable del soldado y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios, y como no puede ser menos,"orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu...es muy importante poner atención a esta última palabra, orando en el Espíritu, no en la carne como un rezo, esa es la oración que llega, la oración eficaz que puede mucho, como dice Santiago. Están importante aprender a orar de esta manera, entrar en la presencia de Dios hasta sentirla, y orar específicamente por el motivo de oración que es nuestra propia necesidad de vivir en esa condición, andando en el Espíritu, recibiendo su dirección y guía del Espíritu Santo.
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