LA VISIÓN DE ISAÍAS

En estos días, estoy escribiendo un libro sobre la visión que tuvo el profeta Isaías, y no se si lo voy a terminar, pero tengo todo el año que viene para hacerlo, si Dios quiere. ¡cuanto me gustaría comenzar el año 2016, siempre creciendo en fe y vida abundante! Pero conozco un secreto, que da resultados: LA ORACIÓN. ¿ podrá haber algo más seguro que la oración? el mundo puede moverse por la oración, porque es el medio que Dios nos ha dejado para que vivamos una vida abundante y útil para su reino. Muchas veces nos  encontramos vacíos, sin voluntad, pero la única explicación, es que hemos dejado orar; como lo recomendó el mismo Señor Jesucristo: "que era necesario orar siempre y no desmayar" Lucas 18
Recién termino de leer el tema del blog anterior, que seguramente alguien lo compartió, y me ha llenado de gozo, porque refleja los mejores momentos de mi vida, por eso me largo a escribir este artículo.
Este profeta de Dios que vivió uno 750 años A.C. tuvo esta visión, que abarca desde su tiempo, hasta nuestros días, y sigue para los tiempos que vienen; es una fuente de información, que indudablemente nos permitirá saber claramente como irán  aconteciendo las cosas. Estoy plenamente seguro que los que miran atentamente la palabra de Dios, no tendrán dudas de lo que está ocurriendo y ocurrirá en el futuro inmediato, y que lo más importante y trascendente es el regreso de nuestro Señor Jesucristo por su iglesia. Pedro nos dice en su segunda carta 1:19-21: "Tenemos también la palabra profética más segura,a la cual hacéis bien en estar atentos, como una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el días esclarezca y el lucero de la mañana nazca en vuestros corazones" Pero me temo, y con sobrada razón, que no nos hallará como él quisiera; creo que cuando Él venga, nos va hallar como los antediluvianos comiendo y viviendo, y no nos percatemos de ese día. Por eso él dijo: Velad y orad para que no entréis en tentación. También dijo: Mirad que vuestros corazones se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga sobro vosotros aquel día Lucas 21:34-36

Y como decía al principio, es una gran alegría sentirnos bien, en la presencia de Dios, con un corazón rebosante de gozo y llenos de su Santo Espíritu. Si tal es el estado de mi vida, seguro que podré comunicar el mensaje con plena libertad y soltura, ante aquellos que no le conocen y esperan que nosotros tengamos para ellos una palabra de aliento y esperanza, en estos días difíciles que se está viviendo, y que si estamos preparados, no solamente daremos orientación y consejo, sino procuraremos que conozcan al Salvador que hace feliz, y nos proporciona la seguridad de la vida eterna y un lugar en el cielo, estando eternamente a su servicio.