viernes, 11 de septiembre de 2015
NACER DE NUEVO
Creo que la más grande necesidad que tiene hoy el ser humano, es nacer de nuevo, a una vida espiritual, que cambie todos los horizontes de su vida; este cambio solo es posible, para los que han entendido lo que es nacer de nuevo, y han dado ese paso que Jesús le señalo a Nicodemo, ese maestro judío que se acercó a él por la noche. Esto es posible cuando una persona con total sinceridad entrega su vida por completo a Cristo. Quiero decir que cuando una persona ha entendido, lo que Dios espera de él, y lo que tiene para él; que Dios lo le da la salvación, gratuitamente, perdonándole todos sus pecados, por haberse arrepentido de corazón y estar dispuesto para hacer la voluntad de Dios. Se produce lo que en las Escrituras se llama nacer de nuevo y que cuando eso se produce, pasamos ha ser una nueva criatura en el reino de Dios, "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron y e aquí, todas son hechas nuevas"2 Cor. 5:17.
Dice la palabra de Dios, que cuando murió Josué y todas esa generación que vio lo que Dios había hecho por su pueblo, se levantó una nueva generación que no conocía a Dios. Jueces 2:8-10. Este es el drama de hoy, por lo cual las iglesias están muriendo algunas, porque se está acostumbrado y adaptándose al mundo, San Pablo decía: "Nos os conforméis a este siglo, sino transformáos por la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la voluntad de Dios agradable y perfecta" Romanos 12:2. El apóstol Juan decía: "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo; si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él". Santiago dice: "Que todo aquel que quiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios" 1 Juan 2:2:15-17; Santiago 4:4
Si ha perdido la voluntad de servir a Dios y la vida del cristiano se ha tornado, indiferente a todo lo que le interesa a Dios, porque hay otros dioses que reclaman su atención, y allá van detrás de las inestables aguas de este mundo. El mundo solo nos debe interesar, todo lo que está encuadrado dentro de los planes de Dios para nosotros; procurar afianzar la vida, en lo pasajeros, nos hace perder lo mejor que podemos disfrutar como cristianos, la gran aventura de comprometernos con el reino de Dios, y sus proyectos. No debemos olvidar que todo tiene su recompensa en esta vida y en la venidera.
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